Caricaturas sin monitos
11:30 a. m.
Le agradecemos a Francisco Servín la siguiente "caricatura sin monitos": Aun no comienza, pero ya empezó... Caricatura sin Monitos El señor que no ganó (cuando menos a lo derecho) y que sin embargo será el presidente de un sector de la sociedad mexicana, ya está incumpliendo sus promesas de campaña. Si no mal recuerdo, prometió bajar las tarifas de la energía eléctrica y el precio de la gasolina. Esta última, ya la subió, al igual que el diesel. Ambos aumentos se vienen a sumar a la disminución de un 30% en el subsidio en la leche producida por Liconsa. O si lo prefiere, un aumento del mismo porcentaje en el precio del lácteo. Si usted es de los que piensa que no le afectará esta subida de precios porque no bebe de esa leche o porque no tiene automóvil, se equivoca. Le explicaré porqué. Nos afectará a todos, bueno, a los dueños del país, no. A los tristes mortales que somos mayoría, nos pegara en el poder adquisitivo, pues, los aumentos repercutirán directamente en los costos de producción y por ende, los comerciantes e industriales ajustarán sus precios al consumidor final. Pero además, al subir el índice inflacionario (que es obvio que pasará) y no mover la tasa de interés pasiva, la que pagan los bancos al ahorrador, automáticamente, le roban a usted una parte de su patrimonio. Le quitan un pedazo de poder de compra, pues. Para que le quede claro, le pongo un ejemplo. Un capital de 100,000 pesos en un banco recibe la grandiosa cantidad del 2% anual. En un año serán 102,000 pesos. Esos cien mil originales podrían comprar 10,000 litros de gasolina (suponiendo que valiera diez pesos el litro). Si la gasolina sube el tres y medio por ciento como es el caso actual (costaría el litro 10.35 en nuestro ejemplo), los ciento dos mil pesos que se tendrán al final del periodo, solo podrán adquirir 9,855 litros de la misma gasolina. ¡Gulp! ¿Quien se robo mi poder adquisitivo? El que nos debe de pagar por nuestros prestamos: el gobierno federal. Ahora me explico eso de las manos limpias. El trabajo sucio, se lo está haciendo el que puede hacer tonterías, al cabo que ya se va. Lo peor, es la desfachatez que tienen al decir que es por nuestro bien. Podrán dorarle la píldora los expertos en finanzas, los locutores a sueldo, pero la verdad es una, cada día, el pueblo mexicano es más pobre. Cada día, se devalúa más nuestro esfuerzo diario. Cada día, se acerca más, el estallido que viene. "Pobre no es, el que no tiene que comer. Pobre, es el ingenuo que olvida las malas experiencias y, sigue apoyando a su enemigo..." Sen. Tido Común [+/-] muestra/oculta esta entrada |