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Desfiladero Jaime Avilés (La Jornada) El TEPJF a punto de consumar el fraude
Al día siguiente, en efecto, Andrés Manuel López Obrador propuso, y la gente aceptó, colocar 47 campamentos desde el Zócalo hasta la fuente de Petróleos, en la entrada a las Lomas de Chapultepec, a razón de uno por cada uno de los 31 estados de la República y por cada una de las 16 delegaciones del Distrito Federal. Quince días después, el número de campamentos se ha elevado a 270, según el registro disponible hasta ayer. Con esa medida adoptada el domingo 30 de julio, el movimiento encabezado por el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, que exige el recuento de todos los votos de todas las casillas de la elección presidencial, consiguió que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (en adelante, el tribu) ordenara revisar los resultados de casi 12 mil casillas (equivalentes a 9.07 por ciento de un total de 130 mil). Hasta ayer, de acuerdo con datos del centro de cómputo de la coalición, después de examinar 5 mil 200 casillas, los jueces habían encontrado que en mil 140 casillas había 30 mil 700 votos de más, en tanto que en 2 mil 234 casillas había 47 mil 776 votos de menos. Dicho de otro modo, en 3 mil 374 casillas de un microcosmos de 5 mil 200 descubrieron 78 mil 476 votos que no tienen nada que ver con los resultados oficiales del Instituto Federal Electoral (FELIFE). Para los especialistas de la coalición, López Obrador ha recuperado 1.7 votos por casilla en promedio -el primer día del recuento, sólo en cuatro casillas, una en Jalisco, otra en Veracruz, otra en Colima y otra en Nuevo León, rescató 325 votos, y en el segundo día logró la devolución de más de mil 500 votos en el distrito jalisciense de Tepatitlán-, de lo cual deducen que si esta cantidad marcara una tendencia, al final del minirrecuento habría conseguido alrededor de 17 mil votos más, cifra que proyectada también como tendencia al resto de las casillas le daría 170 mil votos adicionales. De todos modos, contradicen los escépticos, si se revisaran las 130 mil casillas del país y el tribu le reconociera a López Obrador 170 mil votos más, éstos no le alcanzarían para remontar la supuesta ventaja de 240 mil votos que el FELIFE le asignó al candidato del "gobierno" de Vicente Fox. Eso sería lo de menos, replican los analistas de la coalición, esgrimiendo otro dato. Hasta ahora, aseguran, en las 5 mil 200 casillas revisadas han detectado, en promedio, 3.9 votos sobrantes. ¿Qué significa eso? Que el día de los comicios, por mandato de ley, el FELIFE entregó a cada casilla un número de boletas electorales igual al número de votantes registrados en el padrón más 10 por ciento, pero gracias a la antigua práctica del "taqueo" miles de personas en todo el país introdujeron más de un voto -en algunos casos muchos- en la urna, de lo cual ahora se desprende que, después del examen realizado por los jueces, en cada casilla, en promedio, hay cuatro votos de más. Si todos esos votos de más fueran para el candidato de Marta Sahagún y de los hermanos Bribiesca, estaríamos hablando de 520 mil votos extras, irreales, reunidos en una cantidad superior al doble de la que el FELIFE (240 mil) le asignó al abanderado de la derecha, lo que de llegar a comprobarse por supuesto que modificaría el resultado "oficial" de la elección. Pero, por favor, que nadie se alborote antes de hacerse algunas preguntas. ¿Estarán los señores magistrados del tribu dispuestos a tomar en cuenta estas consideraciones? ¿Aceptarán como válido el criterio de que si en 9 por ciento de las casillas López Obrador rescata 17 mil votos, tras la revisión de todos los paquetes recuperaría 170 mil? ¿Admitirán que si en 12 mil casillas hay, en promedio, cuatro votos de más para el candidato de Fox, en 130 mil podría haber 520 mil? La respuesta es no, rotundamente no, porque la ley para nada los obliga a ello y, en consecuencia, las cosas pintan color de hormiga. Zarazúa y los intelectuales benevolos Las páginas electrónicas de la resistencia (www.senderodelpeje.com y www.lahoradelpueblo.blogspot.com) están recogiendo abundantes testimonios de participantes en el proceso que narran, con asco generalizado, el estercolero que se está descubriendo, pero también, para desdicha de la patria, la complicidad de algunos jueces. Uno de ellos es el magistrado Angel Zarazúa, para quien los paquetes electorales del distrito 5 de la ciudad de México (Tlalpan) "nunca fueron abiertos", pese a que a la hora de iniciar el recuento carecían de sellos oficiales. Prueba de que en más de una ocasión, después del 2 de julio, enviados del FELIFE entraron en las bodegas de ese distrito, rompieron los sellos y se robaron documentación es el video que ayer publicó La Hora del Pueblo (si ustedes lo consultan hoy busquen el archivo correspondiente al 11/07/06). Pero hay otras múltiples denuncias de paquetes manoseados que no tenían la lista de electores, o que les faltaban las actas, o que todas las boletas estaban marcadas por una misma persona a favor del PAN, o que fueron cerrados con sellos no oficiales, etcétera. Sólo el primer día (miércoles 9 de agosto) la coalición halló paquetes electorales violados en 23 distritos de la República, pero en todos los de San Luis Potosí los jueces impidieron que se abrieran los sobres que contienen los votos nulos, infringiendo ellos mismos la ley, mientras en Tijuana y en Nuevo León se negaron a aceptar los recursos de protesta de los representantes de la coalición, a quienes amenazaron con que los soldados presentes los expulsarían a culatazos. En los distritos 2 y 5 de Baja California, las bodegas que guardaban los paquetes no tenían sellos en las puertas, señal de que el FELIFE entró y se despachó a su antojo, mientras en el distrito 21 de Veracruz hallaron seis paquetes incluidos en el cómputo que sin embargo no pertenecían a esa jurisdicción. En tanto, el paquete de la casilla 542 del distrito 8 de Chihuahua simplemente desapareció por completo. ¡Qué bonita democracia y qué decentes los intelectuales que defienden al FELIFE y a su "impecable" labor! Callejón sin salida Con todos estos elementos a la vista no cuesta nada vaticinar que la hora más difícil de este proceso histórico está a la vuelta de la esquina. Con el apoyo irrestricto de los medios electrónicos que no han dado a conocer ni mucho menos el cochinero descubierto por el recuento -y que, es más, le acaban de regalar espots y tiempo-aire a las organizaciones empresariales de la derecha para que exijan la rendición de López Obrador-, dentro de algunos días el tribu nos informará que las irregularidades encontradas en las casillas que fueron objeto de la revisión no alteran el resultado de las elecciones del 2 de julio y, por lo tanto... Sí, por tanto, inexorable, inevitablemente la crisis abierta por la inmensa irresponsabilidad de Fox y las fuerzas económicas del salinismo entrará en un callejón sin salida... jurídica. Será, entonces, en el terreno de la política y sólo en el terreno de la política donde se resolverá (o se complicará indefinidamente) el conflicto, al margen de los jueces que renunciaron a garantizar la justicia, es decir, a proteger los derechos y los intereses de la mitad del electorado que se sabe víctima de una monstruosa estafa y no está dispuesto a aceptar, ni mucho menos, la imposición de un presidente espurio. ¿Qué debe hacer el movimiento de resietencia en esta nueva coyuntura? Se aceptan propuestas en el foro del Plan de los 3 Puntos y se divulgarán ideas desde el domingo por la mañana en el blog de La Hora del Pueblo. Es el momento de la deliberación. [+/-] muestra/oculta esta entrada |