Como ocurrió en la época de Hidalgo y Juárez, tenemos ahora la visión y resolución de defender y rescatar al sistema republicano, precisa López Obrador
Palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la Asamblea Informativa del 4 de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México
Amigas, amigos:
Hoy tenemos, hemos cumplido 37 días en esta resistencia civil pacífica. Se dice fácil, pero entraña, significa mucho esfuerzo, mucho sacrificio de todas y de todos ustedes.
Nunca me he sentido solo, siempre me he sentido acompañado por ustedes, estamos todos juntos. Les quiero también decir que mi estado de ánimo es de lo mejor, que me siento fortalecido.
¿Por qué razón? Primero porque estamos juntos, ustedes me apoyan, me respaldan, y eso es muy importante, eso es un estímulo, es un aliciente para cualquier dirigente social, para cualquier dirigente político.
También me siento fortalecido y no me doblo porque sé muy bien que estamos defendiendo una causa justa, que estamos defendiendo nuestro derecho, porque no se quiere respetar la voluntad del pueblo y porque nos quieren robar la Presidencia de la República.
Y tenemos nosotros el legítimo derecho a la defensa, como cualquier persona que ultrajada, que es robada, tiene el derecho a la legítima defensa y es lo que estamos haciendo, defendiendo los votos y defendiendo lo que decidió nuestro pueblo el 2 de julio.
Y me siento muy fortalecido también porque este movimiento ya rebasó, va más allá de la lucha política, del propósito de que nos respeten la Presidencia de la República. Ahora este movimiento está llamado a transformar al país.
Les quiero decir algo, quiero compartir con ustedes una reflexión, hay veces que se logran las transformaciones desde el poder, desde los palacios y otras veces, la mayoría de las veces, de acuerdo a la experiencia histórica en nuestro país, se logran con movimientos populares como este.
De modo que es importante gobernar, pero también es importante transformar y estamos ahora, las circunstancias nos han puesto en esta tesitura, de que podemos de una vez y para siempre transformar a nuestro país, hacer a un lado este régimen caduco de corrupción, de privilegios y establecer las bases de una República, en donde sea el pueblo el interés principal y, de manera particular, la gente humilde, la gente pobre, en donde podamos vivir todos con dignidad, en donde podamos hacer a un lado, erradicar para siempre la corrupción, la impunidad, la prepotencia, todas esas lacras de la política.
Eso es lo que significa este movimiento, por eso estoy muy fortalecido en mi ánimo.
Imagínense cómo estaríamos si sólo dependiéramos de lo que decida el Tribunal, por eso fue muy adecuado el abrir el camino hacia la Convención Nacional Democrática, porque ahí vamos a deliberar y vamos a decidir muchos mexicanos, representantes de todos los pueblos, el qué hacer, lo que vamos a hacer hacía adelante, el camino que vamos a tomar, porque ya no queremos seguir por el mismo camino trillado de siempre.
Queremos un camino nuevo, para eso es la Convención, para que decidamos entre todos, ya están los debates, las discusiones, el análisis de las propuestas, ya está a debate si formamos un Gobierno o si creamos una Coordinación Nacional de la Resistencia Civil.
Eso se tiene que seguir discutiendo y se va a resolver en la Convención, porque el pueblo es soberano, el pueblo es el que va a decidir.
Estamos, como lo hemos dicho varia veces, amparados en el artículo 39 de la Constitución, que establece que el pueblo tiene en todo momento el derecho de cambiar, de modificar la forma de su gobierno y eso es lo que se va a plantear y se va a resolver en la Convención Nacional Democrática.
Tenemos que pensar en cuál es el órgano de gobierno, si es, insisto, un Gobierno de la República o una Coordinación Nacional de la Resistencia.
Y luego tenemos que decidir también sobre la representación de ese órgano de gobierno o de esa coordinación y hay muchas opciones. Está el que sea representado por un presidente de México, el que sea representado, ese órgano de gobierno surgido de la Convención, por un titular del Poder Ejecutivo.
Otra opción es que sea un jefe de Gobierno de la Resistencia, otra opción es un presidente de la Resistencia, otra opción es un coordinador de la Resistencia y hay una opción, que hoy se propuso que es muy interesante, como se le llamaba antes a los verdaderos servidores públicos: Comisario del pueblo.
Todo eso se va a decidir en la Convención, ¿quién lo va a resolver? Ustedes, todos los que van a participar
Tenemos también que resolver cuándo se instala ese órgano de gobierno que se va a elegir y cuándo toma posesión el representante de ese órgano de gobierno.
Hay por ejemplo dos fechas: 20 de noviembre o primero de diciembre. Eso todavía no se va a votar aquí, pero estoy planteando todo eso.
Se está planteando también el que se defina el programa básico, porque es gobierno y programa. Se han venido proponiendo cinco asuntos fundamentales.
Primero el combate a la pobreza y a la desigualdad; segundo, la defensa de los bienes nacionales, no permitir que sigan entregando bienes nacionales; lo tercero es el combate a la corrupción y a la impunidad.
El punto número cuatro es el garantizar el derecho a la información, que es muy importante, y el punto cinco es la refundación de la República, es decir cómo refundamos la cosa pública, cómo renovamos, cómo reformamos las instituciones.
Primero cómo la rescatamos porque están secuestradas por una minoría y por eso se viola constantemente la Constitución, cómo rescatamos a las instituciones que están en manos de una minoría y cómo logramos que estas instituciones verdaderamente representen al pueblo, instituciones del pueblo y para el pueblo y que respeten el mandato constitucional.
Para lograr esta reforma, esta transformación de las instituciones, para hacer a un lado a la República simulada y construir una República real, auténtica, es que se está planteando también que la Convención pueda convocar a un Constituyente, esto va a llevar algún tiempo, pero para que ese Constituyente, porque se requiere modificar la Constitución y eso sólo se puede lograr si se reúne todo el pueblo para definir cómo se deben de llevar a cabo los cambios en la Constitución.
Por ejemplo, nosotros tenemos cinco objetivos y uno de ellos es precisamente rescatar las instituciones que están en manos de los privilegiados. Yo les planteo a ustedes: ¿Cómo rescatamos por ejemplo al Poder Judicial, si está tomado, si está secuestrado, lo dije ayer, por Diego Fernández de Cevallos y socios?
Ese es y otros más los que mandan en el Poder Judicial. En lo básico, en lo fundamental, en los trámites ordinarios es eso, ahí lleva su curso que, por cierto, tardan años y años, porque no hay justicia pronta y expedita en nuestro país, pero en lo sustancial, lo que tiene que ver con la defensa de los privilegios eso depende de lo que ordene Diego Fernández de Cevallos a los ministros.
Es una desgracia, pero eso es la realidad, eso lo que sucede. Yo les comentaba en una ocasión que hiciéramos memoria para ver cuándo el Poder Judicial, la Corte había tomado una determinación, había emitido un fallo a favor del pueblo y nadie recuerda que esto haya sucedido en nuestro país.
Entonces, necesitamos rescatar al Poder Judicial y necesitamos que el Poder Judicial y la Corte vuelvan a ser lo que fueron hace mucho tiempo, en la época de la República Restaurada, en la época del presidente Juárez y del presidente Lerdo, que la Corte era el faro de la ley y los ministros tenían la arrogancia de sentirse libres y no eran como éstos que se subordinan a otros poderes de facto, poderes informales.
Por eso se requiere tener un Poder Judicial realmente al servicio de la sociedad y que cumpla con la Constitución. Si reformamos el Poder Judicial de nuestro país, vamos a establecer un ancla que le va a dar seguridad a México, porque el pueblo ?como lo hemos dicho? según la expresión de Justo Sierra, tiene hambre y tiene sed de justicia.
Entonces esa reforma es fundamental, pero cómo se puede hacer, si se las dejamos como debería darse, en circunstancias normales, a que un poder autónomo la lleve a cabo, es decir que sea al interior del mismo Poder Judicial, que surja la necesidad de la reforma, pues entonces no habría problema.
Pero ellos no van a reformar nada y los jueces, los magistrados, los ministros, van a seguir dando justicia nada más al poderoso y van a seguir únicamente legalizando los abusos de poder.
Por eso, para poder intervenir en ese poder autónomo, independiente, sólo con la Constitución, y de ahí la importancia de que se convoque a un Constituyente.
Eso es lo que nosotros estamos planteando hacia adelante, va a llevar algún tiempo comprenderlo todo, pero estoy seguro que al paso del tiempo, todos vamos a conocer muy bien cuál es nuestro propósito, cuáles son los objetivos que estamos persiguiendo.
Vamos hacia adelante, amigas y amigos, les digo: es la transformación del país. Ayer decía yo de que puede ser un sueño, pero imagínense ustedes, todos los que han transformado al país, el pueblo que en su momento ha decidido que las cosas deben verdaderamente de cambiar.
Cuando la Independencia se planteó en 1810 la abolición de la esclavitud. Y ¿qué, ya se logró de inmediato? ¡No!, llevó tiempo, pero el cura Hidalgo tuvo la visión y la gente tuvo también la resolución de que era necesario luchar en contra de la esclavitud y así se fue avanzando hasta llegar a conseguirse la libertad.
Cuando el presidente Juárez tenía que decidir sobre la promulgación, sobre la expedición de las Leyes de Reforma, habían en el mismo equipo liberal quienes decían: No es el tiempo, todavía no es el momento.
Si no lo hubiese hecho, no tendríamos una Reforma y un sistema republicano, que es el que ahora estamos defendiendo y es el que queremos rescatar.
Entonces, lo que estamos planteando ahora puede ser un sueño, puede ser que no tenga frutos, que fracasemos, pero saben ¿qué tenemos nosotros? Tenemos la confianza y, sobre todo, tenemos la responsabilidad de hacerlo.
Si va adelante nuestro movimiento y transformamos al país, va a ser un servicio a la Patria de gran valía lo que vamos a hacer.
Entonces no nos pongamos de timoratos de que a lo mejor sí, a lo mejor no. Vamos hacia adelante.
Decía yo ayer que Martí, ese gran poeta, escritor, que estuvo precisamente en México como periodista en la época de Juárez. ¿Saben ustedes que José Martí era periodista en la época de Juárez, de Lerdo y cuando llega Porfirio Díaz y se apodera de la Presidencia, le escribe una carta José Martí a un amigo, diciéndole, despidiéndose, le dice: Ya me voy a México porque con un poco de luz en la frente no se puede vivir donde mandan tiranos?
Ya sabía que Porfirio Díaz, o tuvo la visión para comprender que Porfirio Díaz se iba a quedar 34 años en el poder y que se iba a convertir en una dictadura.
Ese extraordinario político defensor de la Independencia de su país, de Cuba, dijo un día: Los sueños de los hombres de hoy, y yo le agrego, los sueños de los hombres y de las mujeres de hoy, serán la realidades de mañana.
Por eso estamos luchando
Muchas gracias, amigas y amigos.
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