Blogs Amigos
Radio AMLO
Videos
Versión Inglés




"La izquierda se levanta"


Selecciona tú reproductor
para escuchar RadioAMLO

Visita su página y apóyalos


“Sufragio efectivo, no imposición"

Andrés Manuel
López Obrador


“...la última de las palabras corresponde al pueblo"

Profirio Muñoz Ledo

correo_hoypg@yahoo.com


Si tienes alguna sugerencia para mejorar nuestro sitio mándanos un correo



Deja tu mensaje (no se permite lenguaje ofensivo)

Escribe tu
denuncia ciudadana, queja, comentario, sugerencia, información, aviso, noticia, llamado, dirección de tu blog, o lo que quieras.




Nombre:

Email, página o blog (opcional):
Mensaje :





Activa tu java

HoyPG - Página Principal

No al Golpe de Estado
No a la imposición


Información actual sobre Andrés Manuel López Obrador ( AMLO ) y el fraude electoral en México.

correo_hoypg@yahoo.com




Visiten la página de la Convención Nacional Democrática:
http://www.cnd.org.mx/


Ayúdanos a difundir esta página: Carteles y tarjetas AQUI



BloGalaxia
Florida Probate
Florida Probate


Pon el banner de HoyPG en tu página:


Powered by:Blogger

¡Sonrie, AMLO es el presidente legítimo!



No olviden dar click en el botón "Ver cartones" para ver los cartones más recientes de los principales diarios.

El programa "La verdad sea dicha" de la semana se encuentra al final del blog.

* Hoy es domingo, octubre 01, 2006

Análisis Político

3:01 p. m.

Comienza el derroche

domingo, 01 de octubre de 2006
Daniel Lizarraga
APRO


Los recursos públicos recibidos por Felipe Calderón y su equipo de transición, 150 millones de pesos, no sólo duplican la cifra manejada por Fox en el 2000. También, y debido a un completo desdén por las reglas del IFAI y la Ley de Transparencia, se hallan sometidos a las reglas de siempre: duplicidad, opacidad, discrecionalidad y manga ancha...

Marcados por la opacidad, los recursos del erario puestos a disposición de Felipe Calderón para operar la recepción del Gobierno Federal -150 millones de pesos- representan 80 millones 736 mil pesos más que lo recibido por el equipo de Fox hace seis años.

Esa cantidad, que se suma a los 20 mil millones de pesos que los ciudadanos pagaron por el cuestionado proceso electoral del 2006, equivale, por ejemplo, a lo que costó echar a andar el programa de Conacyt denominado Retención y Repatriación de los Investigadores Mexicanos.

Una cantidad similar invirtió el Gobierno Federal para la reconstrucción de Cancún tras el paso devastador del huracán "Wilma" el año pasado.

Sólo Felipe Calderón podrá disponer directamente de 130 millones de pesos, una cifra equivalente al costo que tuvo el Hospital Materno-Infantil en Reynosa, Tamaulipas.

Y los restantes 20 millones serán transferidos al Estado Mayor Presidencial (EMP) para que cuide a Calderón y resguarde cada uno de los sitios que visite antes de su toma de posesión, según los lineamientos del fideicomiso público creado ex profeso por las secretarías de Hacienda y de la Función Pública. Esto, a pesar de que el EMP, encabezado por el general de división Armando Tamayo, cuenta ya con un presupuesto asignado por el Congreso de la Unión para cumplir precisamente con ese tipo de obligaciones.

Y en las reglas para operar dicho fideicomiso público -que por cierto será manejado en el Banjército- no aparece alguna justificación para canalizar más dinero a las actividades del EMP.

De hecho, el tema de la seguridad es uno de los más destacados en el fideicomiso, pues además de los 20 millones para el EMP, se autoriza la contratación de escoltas y servicios privados especializados en la materia.

El artículo 4 del Reglamento del Estado Mayor Presidencial precisa que, con los recursos públicos que recibe, el EMP debe "garantizar la seguridad del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de su familia, de los mandatarios y funcionarios extranjeros que visiten la República Mexicana y de otras personalidades que, por la importancia de su cargo o encomienda, expresamente ordene el titular del Ejecutivo Federal; así como proporcionar el apoyo logístico inherente a las actividades anteriores".

Tales gastos, que no tienen topes mínimos ni máximos, fueron incluidos en el apartado IX de las Reglas de Operación, junto con los pagos por consultoría, asesoría, adquisiciones para mobiliario de oficina, compra de equipo de cómputo, combustibles, capacitación y mantenimiento de oficinas.

El Fideicomiso para Apoyar el Cambio de Administración del Ejecutivo Federal -tal es su nombre oficial- fue creado el pasado 6 de septiembre, apenas un día después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desahogó las impugnaciones electorales en medio de fuertes protestas de la coalición Por el Bien de Todos.

El IFAI ignorado

Fue el propio presidente Vicente Fox quien, el año pasado, envió a la Cámara de Diputados la propuesta para asignar esa bolsa de 150 millones de pesos dentro del presupuesto 2006. El dinero sería tomado del Ramo General 23 de Provisiones Salariales y Económicas, específicamente en el anexo 8. Todas las fuerzas políticas, incluido el PRD, aprobaron la iniciativa sin mayor contratiempo.

La única voz que dejó sembradas algunas inquietudes fue la de la senadora priísta Dulce María Sauri, quien demandó que se fijaran, desde entonces, topes y reglas claras para la operación de esos recursos públicos a fin de evitar derroches como el realizado por el equipo de transición foxista.

Aunque en el Congreso de la Unión nadie más hizo propuestas al respecto, los cinco comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI) decidieron actuar para evitar las irregularidades detectadas en el equipo de transición foxista, y emitieron los "Lineamientos para el cumplimiento de obligaciones de transparencia, acceso a información gubernamental y rendición de cuentas respecto de recursos federales transferidos bajo cualquier esquema al presidente electo".

Sin embargo, en ninguna parte de las reglas del nuevo fideicomiso público que beneficia al equipo de transición de Felipe Calderón se mencionaron los lineamientos de los comisionados. Simplemente se ignoraron.

Aún más, las secretarías de Hacienda y de la Función Pública desestimaron lineamientos que el IFAI considera vitales para cumplir en este aspecto con la Ley Federal de Transparencia, pues aquellas dependencias no incluyeron claramente en los nuevos lineamientos del fideicomiso la obligación de difundir en internet, cada 30 días hábiles, la información sobre todos los apoyos y transferencias que se presenten, sin importar las personas que pudieran resultar involucradas.

Los lineamientos del IFAI asientan, además, que "esta información permanecerá en los archivos y sitios de internet que correspondan a las dependencias o entidades que aporten los apoyos para la transición gubernamental, por lo menos un año contado a partir del 3 de julio del 2006".

Y señalan que debe hacerse la "presentación de un informe público e integral sobre el uso de los recursos públicos federales, dentro del mes siguiente a la toma de posesión como presidente de la República".

Ninguna de estas obligaciones fueron tomadas en cuenta por las reglas del fideicomiso de Felipe Calderón.

Sueldo misterioso

Aún más, el contrato del fideicomiso y sus reglas de operación nunca establecen cuánto ganará el presidente electo en los tres meses siguientes a la recepción de su acta de mayoría, o si acaso no tendrá derecho a ninguna percepción.

Lo mismo ocurrió antes con el caso de Vicente Fox, de quien se desconoce hasta la fecha si utilizó parte del dinero público para la manutención de su familia en el período de entrega-recepción de la administración.

Y es que los sueldos de los presidentes electos -al igual que el de los candidatos a un puesto de elección- continúan siendo un misterio en México.

Sólo cuando la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) se vio obligado a investigar el asunto "Amigos de Fox" pudo saberse que el guanajuatense recibió 435 mil pesos mensuales de honorarios durante su campaña.

En ese expediente, los magistrados incluyeron un diagrama de flujo en donde consta que el sueldo de Vicente Fox era responsabilidad directa de Edgar Cruz López, sobrino del empresario Lino Korrodi, uno de los creadores de esa estructura paralela al PAN que facilitó la primera derrota del PRI.

Y así se estableció que esos 435 mil pesos mensuales que Fox recibió provinieron directamente de las empresas K-Beta, Grupo de Alta Tecnología en Impresos y ST&K, propiedad, precisamente, de Lino Korrodi.

La discrecionalidad

Se sabe no obstante que los colaboradores de Felipe Calderón que trabajan en el equipo de transición ganarán hasta 97 mil pesos mensuales, todos bajo el régimen de honorarios, conforme a los lineamientos del fideicomiso trazados por la Secretaría de la Función Pública.

Dicho sueldo es equiparable al de algunos directores generales adjuntos en el gobierno federal.

Copias de cheques y de recibos de honorarios permiten comprobar que los colaboradores del equipo de transición de Fox percibían más que los de Calderón, pues en el año 2000 hubo personajes que obtuvieron 463 mil 377 pesos tan sólo por tres meses de trabajo, entre quienes figuraban Ernesto Gándara Camou y Efrén Ortiz Villaseñor.

Los calderonistas que reciban sueldo por honorarios en el nuevo equipo de transición quedarán entonces a la altura de lo que pagó Vicente Fox a colaboradores como Eduardo Romero Ramos -hoy secretario de la Función Pública- quien sólo obtuvo 289 mil 610 pesos por un trimestre de trabajo.

Pero dichos lineamientos tampoco dicen nada sobre cuánto podría pagar Felipe Calderón por cualquier asesoría o a personas externas al equipo de transición.
Igualmente, a criterio del equipo calderonista quedan los gastos por viajes al extranjero, actos o ceremonias, combustibles, teléfono, agua, fotocopias, etcétera.
Un apartado del reglamento dice solamente que ese tipo de erogaciones debe reducirse a lo "estrictamente necesario".

Y un nuevo factor de opacidad se introduce en las reglas de operación del fideicomiso cuando se abordan las contrataciones.

En dicho punto se indica que cualquier contratación debe ser aprobada dentro de un Comité Técnico del Fideicomiso, conformado por cinco personas: tres servidores públicos designados por Hacienda y dos personas especialmente nombradas por el presidente electo, Felipe Calderón.

Para agilizar la distribución y aplicación de estos recursos públicos, Hacienda, Banjército y la Secretaría de la Función Pública solicitaron al presidente electo, Felipe Calderón, nombrar a "un delegado".

Y por eso establecieron en las reglas de operación: "El delgado abrirá una cuenta bancaria productiva de uso exclusivo para la recepción de recursos a fin de cubrir los compromisos y obligaciones adquiridos, conforme a las presentes reglas de operación y las disposiciones aplicables".

El problema en este caso es que la apertura de esta cuenta bancaria por parte de un particular nombrado por el presidente electo, Felipe Calderón, pondría en riesgo la rendición de cuentas sobre el uso correspondiente del erario, ya que estaría protegida por el secreto bancario.

Esto, a pesar de que fue justamente dicho riesgo el motivo por el cual el IFAI determinó en sus lineamientos que todo el dinero manejado por el equipo de transición debería ser operado únicamente mediante un fideicomiso público...

------------->

Los millones que Fox desapareció

domingo, 01 de octubre de 2006
(Daniel Lizárraga/APRO)


A pesar de tres recursos interpuestos ante el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), ha resultado imposible saber dónde quedaron los 24 millones 150 mil pesos que debieron entregarse desde el inicio del Gobierno foxista al Fondo Nacional de Becas. Los documentos obtenidos luego de año y medio de investigaciones -sobre todo las copias de tres cheques- parecen indicar que esos recursos públicos fueron depositados en la cuenta de un fideicomiso privado que manejó discrecionalmente el propio Presidente de la República

En los últimos días del priato, la mañana del 24 de noviembre del 2000, Carlos Rojas, coordinador financiero del equipo de transición foxista, anunció que los 10.8 millones de pesos aportados por Hacienda para la entrega-recepción de Gobierno serían la base para constituir el Fondo Nacional de Becas. Pero ni un solo peso llegó a su destino.
El rastro de ese dinero público -que en realidad ascendió a 24 millones 150 mil pesos y no 10.8 millones, como dijo Carlos Rojas- se pierde justo en el momento en que el secretario de Hacienda, José µngel Gurría, aprobó que se depositaran cinco cheques en un fideicomiso privado. De acuerdo con una investigación, esa cuenta, abierta en Inbursa, estaba a nombre de Vicente Fox Quesada, como ciudadano y no como presidente electo.
A pesar del ordenamiento del comisionado Juan Pablo Guerrero, del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), Hacienda y la Presidencia de la República se han negado reiteradamente a responder sobre el destino de esos recursos públicos, con el pretexto de que se trata de una cuenta personal que está protegida por las leyes bancarias.

Luego de dos solicitudes de acceso a la información formuladas por este reportero, el 9 de junio del 2005 -hace un año y cuatro meses- Guerrero envió un oficio al secretario de la Función Pública, Eduardo Romero, en el que le pedía abrir una investigación y, en su caso, sancionar a los funcionarios de Hacienda por su negativa a entregar el contrato del fideicomiso y detallar el destino de esos recursos.
No ha habido respuesta sobre lo que hizo Vicente Fox con esos 24 millones 150 mil pesos. Ante esa cerrazón, se envió otro paquete de requerimientos de archivos oficiales, esta vez a la Secretaría de Educación Pública, Hacienda y la Presidencia de la República para conocer cómo se transfirieron esos recursos al Fondo Nacional de Becas, según lo afirmó Carlos Rojas en noviembre del 2000.

En vísperas de que Fox se ciñera al pecho la banda presidencial, Rojas era un personaje central. Además de coordinador financiero del equipo de transición foxista, era íntimo amigo del mandatario electo. Juntos habían cursado la preparatoria y ahora Rojas se perfilaba como el nuevo asesor administrativo de la casa presidencial, donde a la postre se encargó del menaje y de la reparación de las cabañas.

Luego de seis meses de litigio en el IFAI, finalmente Hacienda reconoció que nunca hubo transferencia de recursos públicos del fideicomiso privado de Vicente Fox hacia el fideicomiso con el que inició sus trabajos el Fondo Nacional de Becas. Se trató, respondió la Secretaría, de cuentas separadas.

En documentos oficiales entregados por Hacienda al comisionado Juan Pablo Guerrero consta que el 27 de diciembre del 2000 el fideicomiso privado de Vicente Fox dejó de existir. De hecho, hubo un remanente de 130 mil 175 pesos, que se entregó a la Tesorería de la Federación. Del resto del dinero sólo se sabe que nunca llegó al Fondo Nacional de Becas, ni a ningún otro programa oficial.

Además de esos 24 millones 150 mil pesos depositados en el fideicomiso privado de Vicente Fox, Hacienda contrató como si fueran sus empleados a 316 personas que en realidad trabajaron para el equipo de transición foxista, con un costo para el erario de 45 millones 264 mil pesos. Fungieron como asesores durante cuatro meses, de agosto a fines de noviembre del 2000.

Después se supo que en realidad se trata de 69 millones 264 mil pesos, sólo que el presidente electo recibió poco más de 20 millones (el 34% del total) para que dispusiera de ellos discrecionalmente. Ni la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha podido revisarlos, toda vez que se trata de una cuenta privada.

Los donadores

Vicente Fox se convirtió en presidente electo el 2 de agosto del 2000. En el transcurso de ese mes abrió personalmente un fideicomiso privado a su nombre en Inbursa, bajo la clave F/0894, de acuerdo con documentación oficial, luego de un año y ocho meses de investigación.

La primera transferencia autorizada por Hacienda tardó en llegar dos meses a la cuenta que durante la mayor parte del sexenio pasó desapercibida. El ex secretario de Hacienda José Angel Gurría y Fox comieron en privado el 18 de octubre del 2000, en una de las oficinas alternas del equipo de transición.

Atestiguaron el encuentro Luis Ernesto Derbez -hoy secretario de Relaciones Exteriores- y Eduardo Sojo -quien fungió un tiempo como coordinador de asesores de Políticas Públicas de la Presidencia-. Al término del encuentro ambos dijeron a los medios que durante la reunión se afinaron los detalles para el Proyecto de Presupuesto.

Lo que callaron fue que al día siguiente, el 19 de octubre, Vicente Fox recibiría los primeros 12.5 millones de pesos en su cuenta privada. Hacienda clasificó el dinero como "donativo", lo que impidió que posteriormente se pudiera exigir una rendición de cuentas. En ese entonces, los donativos no eran sujetos de comprobación ni justificación.

Un mes después, el 21 de noviembre, mientras Fox sostenía su primer cónclave con los futuros integrantes de su gabinete en el rancho San Santín, Estado de México, en donde les pidió trabajar en equipo y con honradez, Hacienda depositaba la segunda remesa de 4.9 millones de pesos en su fideicomiso.

El resto de los recursos públicos fueron depositados en la cuenta de Fox el 23 de noviembre. Inbursa recibió un último depósito por 6 millones 750 mil pesos. Este dinero llegó a manos del presidente electo cuando faltaban sólo ocho días para su toma de posesión. El período de transición estaba a unas horas de concluir, según consta en las copias de los cheques.

Un día después, el 24 de noviembre, Carlos Rojas declaró a los periodistas Felipe de Jesús González y José Luis Ruiz que Hacienda apenas les había entregado 10.8 millones de pesos en un fideicomiso, cuando en realidad había en juego más de 69 millones de pesos.

En esa entrevista, Rojas admitió por vez primera que grandes consorcios como Teléfonos de México, Cementos Mexicanos (Cemex) y Grupo Alfa habían aportado unos 30 millones de pesos más para los trabajos de entrega-recepción del gobierno zedillista. En ese momento, según él, el fideicomiso sólo tenía fondos unos 35 millones de pesos.
Entre otros asuntos, Rojas aseguró que ese dinero -proveniente tanto de la iniciativa privada como de los recursos públicos sobrantes- se destinaría al Programa Nacional de Becas.

El lunes 11 de diciembre, ya como presidente electo, Fox convocó a una ceremonia para anunciar el arranque de ese proyecto, cuyos fondos fueron aportados por grupos de ciudadanos: "Ahora sí. Las cámaras para acá, porque voy a lanzar un sablazo. Ya está abierta la cuenta 0120986001-2 en Banca Inbursa para depositar fondos de apoyo a este fideicomiso, que es el número 1000".

La confusión
Lo que tienen en común los anuncios de Carlos Rojas, en noviembre del 2000, y el del Presidente Fox, el 11 diciembre del mismo año, es que el fideicomiso para apoyar a los estudiantes estaría en Inbursa. En lo que no concuerdan los datos es que mientras Rojas se refería al F/0894 --en el que Hacienda depositó recursos públicos--, Vicente Fox habló del número 1000.

Según la información que contienen los tres expedientes integrados recientemente en el IFAI, a petición de igual número de recursos de reclamación presentados, el fideicomiso privado de Vicente Fox dejó de funcionar el 27 de diciembre del 2000; es decir, 16 días después de que el Presidente "sableó" a los empresarios para que aportaran su dinero a favor de los estudiantes con menores recursos económicos.

El dinero de ese fideicomiso privado de Fox -en el que Hacienda depositó recursos públicos- fue supuestamente trasferido al Fondo Nacional de Becas, de acuerdo con el entonces coordinador financiero del equipo de transición foxista, Carlos Rojas.

Sin embargo, existen pruebas de que eso nunca sucedió así. En el expediente 1964/05 en contra de la Presidencia de la República, manejado por el comisionado del IFAI, Juan Pablo Guerrero, se asegura que en el Fondo Nacional de Becas nunca hubo transferencias provenientes del erario, tampoco del fideicomiso privado de Fox, como se pretendió justificar en el 2000.

"Aun cuando se mostró que Presidencia contaba con información respecto al Fondo Nacional de Becas, es importante señalar que este instituto no encontró evidencia respecto al numeral cuatro de la solicitud de información referido a la transferencia de recursos públicos al fideicomiso Fondo Nacional de Becas", sentenció Guerrero.

El comisionado del IFAI dice también en su estudio que la ausencia de dinero público en el programa de apoyo a estudiantes pobres se extendió por más tiempo: "Aunque el presidente Vicente Fox declaró que el Gobierno Federal haría una aportación al Fondo Nacional de Becas para el año fiscal 2001, una vez que la misma fue aprobada por la Cámara de Diputados, dicha aportación nunca ocurrió".

Atando cabos
En el expediente 1836/05 en contra de la Secretaría de Hacienda hay más rastros sobre la probable ruta del dinero público depositado en el fideicomiso privado de Fox.

Durante una audiencia celebrada el 3 de noviembre del 2005 en la oficina del comisionado Guerrero, un funcionario de Hacienda, Arturo Aquino Espinosa, encargado de la Coordinación Jurídica y de Mejora Regulatoria de la Dirección General de Recursos Financieros, señaló que no había información respecto a alguna transferencia del fideicomiso F/0894 hacia el Fondo Nacional de Becas, con lo que derrumbó la justificación que dio a la prensa Carlos Rojas en el 2000.

Arturo Aquino ofreció ahí mismo copias de un escrito elaborado el 14 de marzo del 2001, dirigido al entonces director general de Programación, Organización y Presupuesto de Hacienda, en el que Inbursa acredita la devolución de 131 mil 175 pesos como remanente de los recursos utilizados por Vicente Fox.

En la página 9 de ese expediente aparece una fotocopia sobre el reingreso de ese 0.54% del dinero público originalmente depositado en el fideicomiso privado del entonces presidente electo. Del resto nada se sabe.

Al respecto, el mismo comisionado Guerrero destacó que el IFAI tuvo pleno conocimiento de que Hacienda había transferido hasta 24 millones 150 mil pesos al fideicomiso F/0894 y, por ello, había decidido convocar a las partes a una audiencia para que expusieran sus pruebas.

Por otro lado, en el expediente 1963/05, la secretaría de Educación Pública precisó que el fideicomiso del Fondo Nacional de Becas fue creado por iniciativa de los presidentes de varios grupos corporativos empresariales de Comercial Mexicana de Pinturas (Comex), Cemex, Alfa, Telmex y Pulsar, "motivados por la convicción de que el cambio en las situaciones de pobreza e iniquidad de México requiere forzosamente de un avance en el nivel educativo de sus jóvenes".

Dicho fondo -se aclara en el proyecto del comisionado Alonso Gómez Robledo- inició como un fideicomiso, transformándose en una asociación civil en el 2003, que apoya a estudiantes de bajos recursos económicos. Los asociados son Comex, Cemex, Grupo Alfa, Savia, Fundación Telmex, Asociación de Embotelladoras Mexicanas de Coca Cola, acompañadas de Sergio Cházaro Loaiza, Carlos F. López Córdoba, Carlos Ludlow Saldfivar y, curiosamente, el propio excoordinador financiero de los foxistas, Carlos Rojas.

Empero, la SEP afirmó que tampoco encontró en sus archivos datos sobre la transferencia de recursos públicos del fideicomiso privado de Fox al Fondo Nacional de Becas.

Hace unas semanas, Fox dijo que ya había "bajado la cortina" de su administración. En seis años nunca aclaró qué hizo con el dinero público depositado en su cuenta privada.

-------------->

Más de 3 billones de pesos


domingo, 01 de octubre de 2006
  • En los últimos cuatro años, Pemex obtuvo ingresos por ventas de crudo en el mercado nacional e internacional, además de otros ingresos, por dos billones 914 mil millones de pesos.
  • Pemex debería nadar en dinero: durante el foxigobierno tuvo ingresos nuncda imaginados
  • No tiene sentido andar proponiendo que se admita la inversión privada
MEXICO, D.F., 30 de septiembre (LA JORNADA).- En los últimos cuatro años Petróleos Mexicanos (Pemex) obtuvo ingresos por ventas de crudo en el mercado nacional e internacional, además de otros ingresos, por dos billones 914 mil millones de pesos.
De esta manera, en el periodo 2002-2005, lapso en que se empezaron a registrar incrementos en los precios del crudo por encima de los presupuestados, el gobierno de Vicente Fox obtuvo recursos acumulados excedentes por 500 mil millones de pesos.

Los flujos de efectivo que el gobierno federal ha obtenido en los últimos cuatro años no justifican los argumentos oficiales que pretenden impulsar la inversión privada nacional y extranjera en Pemex, destaca un amplio análisis elaborado por Rafael De Celis Contreras, académico universitario y asesor de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

"Todos los días se nos miente diciendo: Para que Pemex avance se requieren alianzas, ya que Pemex carece de conocimientos y de dinero. Lo primero es insultante, no sólo para la ingeniería mexicana que ha demostrado su capacidad de realización en este tipo de industrias, sino también para las escuelas de educación superior, como lo son el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México", afirmó el especialista.

Tomando en consideración que la producción de crudo prácticamente ha sido la misma en estos cuatro años, al ubicarse entre 3.2 y 3.3 millones de barriles diarios, los ingresos totales de 2002 a 2005 se incrementaron 193 por ciento. De este total, los ingresos por ventas interiores se incrementaron 157 por ciento, mientras que los ingresos por ventas al exterior aumentaron 247 por ciento.

Así, mientras los costos de operación en 2005 representaron únicamente el 10 por ciento del valor de la venta del crudo, Pemex se ubica como la empresa más rentable del orbe, ya que su costo de operación con respecto al valor de ventas es el más bajo del mundo, por debajo de Exxon, BP Amoco y Royal Dutch/Shell, entre otras.

En el costo de operación se incluye el costo de la mano de obra directa (personal sindicalizado); la mano de obra indirecta (administración); materia prima y la energía para transformar lo vendido.

De acuerdo con el análisis del flujo de efectivo de estos últimos cuatro años, ninguna empresa en el mundo tiene un costo de operación tan bajo. Esto significa que la utilidad de operación es de 90 por ciento del valor de la venta convirtiendo a Pemex en una "súper empresa".

Sin embargo, el siniestro manejo de las finanzas de Pemex está aniquilando la mejor posibilidad de reactivar la economía nacional, afirmó Rafael De Celis.

Recordó que la cadena petroquímica ha sido desintegrada pese a que los petroquímicos tienen un valor agregado 60 veces superior al del petróleo y genera dos mil 100 empleos más que el barril de crudo exportado.

El gobierno federal ha destacado insistentemente que durante la presente administración se han realizado las inversiones más cuantiosas en la historia de Pemex, con un monto promedio de 10 mil millones de dólares anuales, pero éstas han sido financiadas con la contratación de deuda mediante los llamados Proyectos de Inversión Financiada con Impacto Diferido en el Gasto (Pidiregas).

El especialista, con base a cifras oficiales contenidas en la Memoria de Labores 2005, revela que las inversiones en estos cuatro años suman 198 mil 715 millones de pesos en flujo de efectivo y los ingresos en estos años sumaron dos billones 914 mil millones de pesos. Representando la inversión casi el 7 por ciento, "monto ridículo" y además enfocado casi exclusivamente a la exploración y explotación petrolera.

De Celis Contreras propuso la construcción de al menos cinco refinerías pequeñas conocidas como Energéticas o de destilación primaria con capacidad de 150 mil barriles de crudo al día cada una, para abatir las importaciones de gasolinas y disponer de materia prima para la industria petroquímica. Aseguró que no se necesitan las plantas criogénicas que sólo elevan el costo de la energía.

Estas refinerías de destilación primaria, añadió, son mucho más baratas que las de alta tecnología, y son las que necesitamos para resolver en menos tiempo y con menos costo el déficit en productos destilados. El costo estimado de cada una de estas refinerías es de 500 millones de dólares.

Rafael de Celis señaló que Pemex es la gran palanca de desarrollo y sólo se utiliza como instrumento recaudatorio que además no resuelve nada, ya que la deuda total --interna, externa y contingente-- pasó en 2000 de dos billones 318 mil millones de pesos a tres billones 291 mil pesos en lo que va de 2006.


Por : trueeyes




    © 2006  HoyPG - Contra la Ignorancia: Información