Más notas y editoriales
2:17 p. m.
Nuestras universidades, bajo amenaza
sábado, 21 de octubre de 2006 Juan José Morales Escrutinio "Por Esto!" En 2003, la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, fue catalogada entre las 500 mejores universidades del mundo, en el lugar 180. El año pasado, se le clasificó entre las cien mejores, en el lugar 95. Y hace unos días se le situó entre las 75 mejores, en el puesto 74. Está considerada la mejor de Latinoamérica y la número uno entre las de todos los países de habla hispana, inclusive por supuesto España. Pues bien, a esa excelente universidad pretende liquidarla el futuro gobierno panista de Felipe Calderón, según documentos que circulan insistentemente por Internet. El argumento central para acabar con ella -y en general con las universidades públicas- es que son demasiado costosas, que su gasto por alumno es excesivo en comparación con las colegiaturas de las universidades privadas -incluso las más caras- y que en lugar de que el gobierno continúe sosteniéndolas, se debe establecer un sistema de becas mediante el cual a los estudiantes que lo merezcan por su situación económica y sus calificaciones se les otorgue dinero en efectivo para que se paguen la colegiatura en la institución que elijan. Presentado así el asunto, en términos de pesos y centavos, y con criterio de abarrotero cuentachiles, parece lógico y razonable. Si en las universidades públicas se derrocha el dinero, hay que aprovecharlo mejor privatizando la educación superior y dando a cada joven la opción de decidir dónde estudiar. Pero la falacia de esta argumentación salta a la vista de inmediato cuando se examina en detalle y se compara lo que hacen las universidades públicas y las privadas. Las primeras, además de la docencia, realizan actividades de investigación, difusión y extensión. Sostienen importantes establecimientos científicos, con todo lo necesario para su funcionamiento: personal de primera línea, laboratorios, campos experimentales, buques oceanográficos, equipo altamente especializado, asistentes técnicos, etc. Cerca del 90% de la investigación científica del país se realiza en la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y otros prestigiados centros de educación superior, como la Universidad de Yucatán o la Autónoma de Chapingo. Y eso, naturalmente, cuesta mucho dinero. Mañosamente, sin embargo, ese dinero se contabiliza como si se gastara en los alumnos y no en la investigación. Por contraste, no hay una sola institución de educación superior privada que haya hecho alguna aportación digna de mencionarse al desarrollo de la ciencia y la técnica en México. Y es que ninguna de ellas gasta en tales rubros. ¿Cuál de ellas tiene, ya no digamos un instituto de astronomía o un instituto de ciencias del mar, sino tan siquiera un instituto de ingeniería, a pesar de que la construcción es uno de los principales negocios en México? Incluso, escatiman inversiones y gastos en laboratorios, equipos y materiales para la preparación de sus alumnos. En Cancún, por ejemplo, hay universidades de paga que alardean de sus jardines, aulas y cafeterías, pero no tienen nada que pueda -ni remotamente- compararse a los talleres, laboratorios, biblioteca y otras instalaciones de la Universidad del Caribe, una institución pública. Y, por supuesto, no conozco ninguna universidad privada que sostenga orquestas sinfónicas o de cámara, teatros, museos, galerías de arte o compañías de danza y teatro, ni tampoco que tenga una importante producción editorial. Las universidades privadas gastan poco -y ganan mucho- porque se limitan a impartir educación, dejando de lado las funciones de investigación, extensión y difusión que son inherentes a una auténtica universidad. Y el costo por alumno se reduce más todavía porque imparten casi exclusivamente las carreras llamadas de gis y pizarrón -que no requieren laboratorios, talleres ni instrumental y equipo-, y llenan sus bibliotecas con donaciones de libros obsoletos. Por eso tienen costos de operación mínimos. No se puede, entonces, comparar las universidades públicas con las privadas sólo en términos de costos. Pero quienes tratan de destruir a la universidad pública con el pretexto de administrar mejor los recursos económicos, saben muy bien que sus argumentos son falaces. Su intención no es beneficiar a los estudiantes, sino a las escuelas privadas, canalizando hacia ellas el dinero del Estado. Actúan con mente empresarial, y ven la educación como un simple negocio. ------------> "Sólo" se llevaron 3.7 millones los del TRIFE sábado, 21 de octubre de 2006 "Por Esto!" MEXICO, D.F., 20 de octubre (NTX).- Con la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de devolver parte del dinero destinado al pago de una prima por retiro para los magistrados, la Federación recuperará 65 millones 500 mil pesos. Según el informe rendido el 6 de octubre por el secretario administrativo de la Comisión de Administración del TEPJF, Fernando Fernández de la Peña, los fideicomisos para el retiro de magistrados y mandos medios y superiores acumulaba al 30 de septiembre pasado más de 88 millones de pesos. Aunque los tres fideicomisos se crearon el 25 de julio del 2001, mediante el mismo acuerdo de la Comisión de Administración (el número 052/S42), cada uno los tres cuenta con sumas distintas y con destinos diferentes. El primero de ellos es el fideicomiso 158968, donde había al 30 de septiembre 31 millones 717 mil 516.09 pesos; el segundo se identifica con el número 158976 y cuyo monto a la misma fecha ascendía a tres millones 746 mil 474.42 pesos. Todos fideicomisos son denominados genéricamente Fideicomisos de Inversión y Administración para el Retiro o Jubilación de los Servidores Públicos de Mandos Medios y Superiores del TEPJF. Sin embargo, los dos citados anteriormente son los que servirían para pagar el bono de retiro a mandos medios y superiores, mientras que el identificado con el número 158984 es el que se destinaría al bono de retiro o "cochinito" de los magistrados. De acuerdo con el informe de la Secretaría Administrativa, el fondo para los magistrados ascendía al término de septiembre a 52 millones 709 mil 186.02 pesos. Sin embargo, los propios magistra decidieron devolvr 30 millones de esta suma, de manera que únicamente se van a repartir 22 millones 709 mil pesos entre los seis salientes, como concepto de retiro. Además, decidieron cancelar los otros dos fideicomisos, de los que devolverán a la Federación 35 millones 463 mil 990 pesos, que dos a los 30 millones de pesos del "cochinito" de los magistrados, hacen un gran total de 65 millones 463 mil 990 pesos. -----------------> Concluyó el recuento de votos en Chiapas MEXICO, D.F., 20 de octubre (LA JORNADA).- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) concluyó hoy el recuento de 214 casillas de la votación para elegir gobernador en Chiapas. De acuerdo con las previsiones del TEPJF, emitirá su resolución el jueves o viernes de la próxima semana, de ahí que no fueron difundidos los resultados de la apertura de paquetes en referencia. Sin embargo, las fuerzas políticas que integraron la coalición Por el Bien de Todos que postuló a Juan Sabines Guerrero, manifestó su confianza de que el recuento no modifique sustancialmente los resultados, es decir, no habría cambios en las tendencias originales, avalados por el tribunal electoral de aquella entidad. Gabriel Gutiérrez Avila, representante de la coalición Por el Bien de Todos ante el Instituto Electoral de Chiapas, dijo que Sabines Guerrero recuperó más de cien votos, contrario a lo que argumenta la coalición opositora "Alianza por Chiapas", misma que promueve la candidatura de José Antonio Aguilar Bodegas. Según el PRI, los municipios en los que hay un mayor número de irregularidades son Motozintla, Chamula y Las Margaritas, donde se denunció la presunta existencia de casillas "zapato", esto es, una victoria casi total de la Coalición encabezada por el perredismo. La no difusión de datos preliminares en torno al recuento obedece -según el TEPJF- al análisis en curso a cargo de los magistrados del máximo tribunal electoral del país, es decir, "no ha causado estado" la revisión. Además, porque la normatividad interna del Tribunal prevé mantener en reserva la votación de las 214 casillas referidas, pertenecientes a 15 distritos electorales. Los magistrados de la Sala Superior del TEPJF, seis de los cuales concluyen su periodo el 4 de noviembre próximo y, el presidente del mismo, Leonel Castillo, declaró hoy que darán a conocer el resolutivo la próxima semana, cuyas sesiones suelen programarse los jueves o viernes. En el análisis destaca, además del recuento de casillas, 24 juicios de revisión constitucional, esto es, promociones de fuerzas políticas y ciudadanos para combatir las decisiones de los tribunales locales. Los juicios de revisión se refieren a presuntas irregularidades durante la jornada electoral que derivan en pedidos de nulidad de la elección. [+/-] muestra/oculta esta entrada |