Caricaturas sin monitos
11:52 a. m.
Como siempre, agradecemos la columna de Francisco Servín: "caricatura sin monitos". Salvados.. Ayer, dos heroicos mexicanos, demostrando su acendrado amor a la patria, cada uno en su respectiva trinchera, nos devolvieron el alma al cuerpo con sendas declaraciones que terminan de tajo con la crisis económica que sufrimos (léase por favor, en tiempo pasado). Uno, el responsable del manejo de las dos variables en que se basa éste remedo de sistema económico: el tipo de cambio y la tasa de interés, nos abre los ojos y con su lengua flamígera, descubre a los culpables de lo sucedido, los especuladores: ¡Tras ellos! Mejor manera no existe para desviar la mirada. Si usted hace las cosas en contra de la lógica, la razón y la naturaleza, llegará el tiempo que los resultados salgan a la vista. Tarde pero seguro, sin duda. Luego entonces, lo que estamos padeciendo y viviremos, de aquí en adelante, son simplemente las consecuencias de lo actuado. Todos estos años en que ha estado al frente del Banco de México el señor Guillermo Ortiz, se ha maquillado el verdadero semblante, de nuestra economía. Los ungüentos, precisamente utilizados, fueron necesarios para seducir exactamente a los especuladores. Gracias a la política absurda, de mantener el tipo de cambio en niveles que sólo benefician a ese tipo de personas, se ha creado una burbuja financiera que representa una posible avalancha sobre el país, porque los montos actuales (gracias a la insistente subida del mercado) manejados en la bolsa, deberán estar muy cerca, de los limites máximos de las reservas internacionales acumuladas. El querer mantener un resorte apachurrado y pensar que así en esa posición se quedara cuando se suelte, es a todas luces irresponsable y estúpido. Eso es justamente, lo realizado por el mentiroso número uno del país (clasificación aquí otorgada). Un tipo de cambio artificialmente estable, solamente puede servirle a largo plazo a los agentes económicos más poderosos. Muchos lo ignoran y otros se dejan llevar por el canto de los cisnes, pues a través de este subsidio permanente, pueden realizar sueños que de otra manera sería más difícil. Usted ha sido testigo y tal vez actor de lo que digo. Un país en las circunstancias que padecemos, no puede darse el lujo de exportar 40,000 personas para ver un evento deportivo como fue los pasados campeonatos de fútbol. Esa prestación otorgada sin sentido, la pagaremos todos al precio de mercado (para estar a tono). Un peso caro, una moneda sobrevaluada, le conviene a los grandes corporativos que se hinchan los bolsillos al vendernos todo lo que producen, lo que no venden o lo que les devuelven sus consumidores habituales. Con esta situación, los productores mexicanos de mediana y pequeña estatura, agonizan inhumanamente, pues son ellos los verdaderos arriesgados al poner, incluso, su patrimonio personal en peligro con tal de sobrevivir lo que ellos piensan es una crisis pasajera, sin darse cuenta de la realidad. El monstruoso plan concebido con antelación, permite a la larga, quitar todo tipo de competidores molestos y con ello, manejar "el libre mercado" a su antojo. El otro, nonato (queriendo llegar a ser y no pudiendo) va más allá. Cambiando la chaqueta verde olivo, por un manto color de dictamen, en su papel de salvador ordena, tronado los dedos, el fin de la carestía. Mientras los periódicos llenan sus páginas de lo mismo. Y los pericos repiten las ordenes patronales. El pueblo seguirá sufriendo la incompetencia, la corrupción y la desfachatez de una clase política, que ni son políticos, ¡Ni mucho menos tienen clase!. [+/-] muestra/oculta esta entrada |