El Astillero y algunas notas
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Astillero Julio Hernández López Norberto Pederastia con sotana Impunidad y protección Batres, Mouriño... gabinetes Norberto Rivera enfrenta acusaciones graves que pueden causar un daño importante a las arcas de la Iglesia católica mexicana y que inclusive podrían llevar al político duranguense a dejar su cargo eclesiástico (Bernard Law, arzobispo de Boston, dimitió en diciembre de 2002 por haber protegido a curas pederastas en situaciones menos comprometidas que lo hecho por Rivera cuando era obispo de Tehuacán y protegió al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, acusado de abusos sexuales contra decenas de niños en Estados Unidos y en México). Pero el cardenal Rivera puede estar seguro de que en su favor actuarán todos los resortes de poder que suelen garantizar impunidad a los acusados de ese tipo de delitos. Ayer, por ejemplo, agentes del Instituto Nacional de Migración se movieron cual secuestradores al tratar de "levantar" a los abogados de Joaquín Aguilar, quien acusó en Los Angeles a los cardenales Rivera, de México, y Roger Mahony, de la misma ciudad californiana, de proteger y encubrir al citado cura pederasta también de apellido Aguilar. Los abogados -uno de los cuales era mexicano, estadunidenses los demás- dieron ayer una conferencia de prensa a cuyo término se presentaron quienes luego se sabría eran agentes del INM que pretendían llevarse a los litigantes para verificar datos de su estancia legal en México. Abogados, y otros impulsores de la causa jurídica contra los pederastas con sotana, pretendían entregar a Rivera en propia mano una copia de la denuncia presentada en cortes angelinas, pero la maniobra burocrático-policial impidió tal propósito. La colusión de poderes en torno a la defensa de los pederastas está a la vista. Los poderes político, económico y religioso se defienden mutuamente -no en vano Rivera es miembro del grupo que pretende gobernar a México tras las sombras, el llamado "Por México" en que participan empresarios, dueños de medios de comunicación, y políticos-religiosos como Rivera. A ese grupo "Por México", Felipe Calderón dedicó simbólicamente su primera reunión el mismo día en que recibiría del tribunal electoral su constancia de mayoría-. Basta ver la impunidad que acompaña a Mario Marín y a Kamel Nacif para darse cuenta de que la muy descompuesta elite del poder protege sus aberraciones echando mano del andamiaje institucional construido justamente para protegerse los unos a los otros. El cardenal Rivera, mientras tanto, pretende minimizar la situación y eludir el hecho concreto de que en Estados Unidos le han abierto expedientes penales por ocho causas relacionadas con la pederastia. Como sucedió con Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo, la lucha por establecer la verdad y castigar a los abusadores de niños y a sus cómplices puede llevar tiempo, e incluso la siempre maquinadora cúpula eclesial podría inventar salidas incruentas, pero el político duranguense de apellido Rivera ha sido tocado en un lance que tarde o temprano significará su derrota. Amén. Astillas Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard instalaron ayer el equipo de transición que regulará el cambio de Poder Ejecutivo en la capital del país. Los nombres de quienes actuarán a nombre de Ebrard desataron una explicable oleada de especulaciones, pues es de suponerse que de esa nómina saldrán los ocupantes de las principales carteras del próximo gobierno capitalino. Para el principal cargo de designación, la secretaría de Gobierno, se menciona a Martí Batres, actual presidente del comité perredista de la ciudad de México. Con ese nombramiento no sólo se buscaría corresponder al esfuerzo partidista, sino incluso dar equilibrio y compensación al perfil más "ciudadano", o menos grupal que Marcelo desea asumir con la vista puesta en el 2012... Seis años después del fiasco nacional que causó el "gabinetazo" foxista, los presidentes de México trabajan en la conformación de sus equipos de gobierno. El formalmente electo, Felipe Calderón, ha hecho saber por voz de uno de sus jóvenes voceros, el hispánico Juan Carlos Mouriño, que aún no toma decisiones al respecto, aunque ya la jefa máxima del Panal ha anunciado su pretensión de obtener mieles presupuestales en forma de secretarías en pago por los servicios (sobre todo los mapacheriles) prestados a la causa felipense. El informalmente designado, Andrés Manuel López Obrador, lleva su carruaje juarista por distintos rumbos en busca de voluntarios que deseen formar parte de un gobierno a la sombra. Y el presuntamente saliente, Vicente Fox, poseído de un extraño afán de trascendencia transexenal (viruela caciquil a destiempo), pretende imponer a su débil presunto sucesor una batería de funcionarios inamovibles, encabezados por Carlos Abascal... La Otratele avanza a pesar de los problemas tecnológicos internos y externos que enfrenta. Ayer, sin haberlo anunciado oportunamente, se puso en la red una entrevista conjunta sobre la nacionalidad del padre de Vicente Fox, en la que participaron el dirigente de Braceroproa, Ventura Gutiérrez, el investigador Miguel Kelly y el abogado Porfirio Martínez. Ventura mostró las evidencias documentales de que José Luis Fox Pont, padre del actual presidente de México, era estadunidense y no mexicano, por lo cual (dado que la madre era española) el ex gobernador de Guanajuato no reunía los requisitos constitucionales para llegar a Los Pinos. Kelly habló sobre los antecedentes alemanes de una familia que originalmente se apellidaba Fuchs (pronúnciese Fiucs) y luego cambió a Fox y también explicó el entorno económico y social de Cincinnatti, Ohio, de donde aquella familia partió rumbo a San Cristóbal, Guanajuato. Martínez, por su parte, precisó los términos constitucionales violados y las consecuencias de esa ilegalidad que si bien ya no alcanzaría hacia el pasado más que en términos simbólicos, sí podría reflejarse en el futuro en la cancelación de privilegios (escolta militar, sueldo vitalicio, por ejemplo) a alguien que violó las leyes para llegar al poder. Esas entrevistas, como la hecha a Carlos Imaz, y los programas anteriores de la Otratele, están disponibles en la sección "Videos" de la página de Internet de La Jornada. Hoy -y no ayer, como se había anunciado- estará la entrevista que este tecleador y Susana Cato hicieron a Sanjuana Martínez, la periodista y escritora de libros que ha documentado múltiples casos de pederastia clerical como el que ahora alcanza a Norberto Rivera. Fax: 56 05 20 99 juliohdz@jornada.com.mx ----------------> Se manifiestan centenares de perredistas alrededor de Televisa Jaime Avilés 21/09/2006 13:17 Desde las 11:30 de la mañana, varios centanares de personas mantienen envuelta la fachada de Televisa Chapultepec con una larguísima tira de entretela blanca. Los manifestantes están vestidos de fantasmas y con letreros que dicen: Televisa: 15 millones de fantasmas te saludan. También vestida como fantasma, desde el techo de una camioneta, Jesusa Rodríguez hace llamados a todos los trabajadores de Televisa a renunciar, con la certeza de que encontrarán un empleo más digno. Actualización: Video de la protesta frente a Televisa Chapultepec, cortesía de La Jornada TV Link directo a Google video: http://video.google.com/videoplay?docid=-50288499788201... ---------------> Martí Batres La Jornada El pasado 19 de septiembre, además de recordarse los terremotos ocurridos en 1985, y sus consecuencias sociales y políticas, también se conmemoró otro aniversario: los 22 años del periódico La Jornada. Dicho aniversario ocurre en una coyuntura muy especial, en la peor subordinación mediática al poder ocurrida desde 1988. Ofensiva vulgar de los medios contra la fuerza política que ganó la elección y fue burlada por el fraude electoral; ocultamiento de la información sobre el fraude electoral; exclusión de las imágenes, discursos y acciones realizadas por el movimiento de resistencia civil en televisión, radio y prensa escrita: la gran mayoría de los medios de comunicación han mostrado un rostro francamente totalitario. La sensación de cambio, de transformación de los medios, que muchos teníamos, se desvaneció en unos cuantos días. Casi todos los conductores de los programas de radio y televisión pasaron a adoptar una postura de agresividad externa en contra de Andrés Manuel López Obrador, y al mismo tiempo decidieron que no había fraude electoral y que ni siquiera valía la pena comentar las pruebas del fraude exhibidas por la coalición Por el Bien de Todos. La televisión decidió declarar inexistente el impresionante Grito de la Independencia en el Zócalo. Algunos comentaristas de radio y hasta de televisión han llegado al insulto contra Andrés Manuel López Obrador y varios de sus colaboradores, incluso algunos lo han llamado loco y lo han "analizado" siquiátricamente, sin que haya procedido reconversión alguna de los directivos de esas empresas en contra de esas conductas ilegales y abyectas. La mayoría de los diarios, incluidos casi todos los que surgieron después de 1988, han regresado a los tiempos en lo que se seguía un guión oficial y repiten la misma línea editorial. Cuando abre uno las páginas de Reforma, Excélsior, Milenio, Crónica y El Economista, en otros, ve que reproducen en sus columnas, editoriales y cabezas el discurso elaborado y pronunciado por los asesores de la Presidencia de la República. Estamos frente a una pluralidad periodística ficticia. Todos estos periódicos dicen lo mismo; es más, se parecen hasta en el formato. El poder político nos quiere recetar las estrategias seguidas por Carlos Salinas de Gortari, que juntaba una pluralidad de actores y personajes para que dijeran lo mismo. No se nos olvida cómo el grupo Vuelta, encabezado por Enrique Krauze, y el grupo Nexos, dirigido por Héctor Aguilar Camín, arroparon discursivamente a Salinas de Gortari. Hoy en día, Televisa organiza una supuesta mesa de periodistas, en la que Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva, Denise Maerker y Víctor Trujillo defienden la misma posición, compiten para ver quién es más agresivo contra López Obrador, y no debaten entre sí, sino contra quienes están vetados en ese espacio. Ni uno, ni siquiera uno, de los muy numerosos periodistas que defienden la causa de López Obrador, es invitado a debatir en ese espacio. Estamos en el peor momento, en el punto más oscuro de los medios de comunicación, que funcionan a todo lo que da como una maquinaria ideológica, que no informa ni investiga, sino que ejecuta una línea de acción política decidida desde el poder. Los medios parecen no aprender de nuestra propia historia. En 1968 la televisión decía escuetamente que en Tlaltelolco hubo un enfrentamiento entre estudiantes, y tardó 30 años en reconocer lo que todo mundo ya sabía: el gobierno masacró a los estudiantes. En 1988 se realizó un fraude electoral en contra del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y para imponer como presidente espurio a Carlos Salinas de Gortari. Televisa avaló el fraude. Pero apenas hace un par de meses, al entrevistar a Andrés Manuel López Obrador, Joaquín López Doriga no tuvo reparo en afirmar: "esto no es igual que en 1988". Afortunadamente la sociedad ya no es igual; 95 por ciento de los medios de comunicación dice que no hubo fraude y apoya en sus transmisiones y ediciones a Felipe Calderón. Sin embargo, 70 por ciento de la población considera que hubo irregularidades, 50 por ciento de la población justifica las acciones de resistencia civil y más de 30 por ciento de plano considera preferible que Felipe Calderón no tome posesión del cargo de presidente de la República. La gente no le cree a los medios. Cuando una persona en su vehículo o en su casa prende la tele o la radio de antemano sabe ya o piensa que lo que ahí digan no necesariamente es cierto. Por un lado o por otro la gente ha encontrado la manera de informarse: de manera directa, a través de Internet o recurriendo a los pocos pero significativos espacios que tienen credibilidad. No puede dejar de reconocerse que en medio de la más abusiva presión del gobierno federal, de las cúpulas empresariales y de los patrocinadores, medios de comunicación como Radio UNAM, Radio Educación, Monitor, Detrás de la Noticia, Proceso y La Jornada han cumplido con el papel de una prensa libre: informar, investigar y criticar al poder. Mención especial merece La Jornada, pues día a día en sus 22 años de vida ha logrado ser por excelencia el periódico de las grandes causas de la gente, y en el que han encontrado voz los que no tienen voz. ¿Qué haríamos sin La Jornada? Ningún cambio democrático o progresista se explicaría sin su presencia nacional. Hoy más que nunca frente al terrible cerco informativo puede uno exclamar: "¡Qué bueno que existe La Jornada!" [+/-] muestra/oculta esta entrada |